Beneficiados destacan que, además del apoyo económico, han sido de gran ayuda las capacitaciones
800 kilómetros de la cuna del cayeye, la costa caribe colombiana, este plato típico que consiste en un puré de plátano guineo con queso rayado, suero y mantequilla, es la fuente de trabajo para una docena de personas, en la capital del país.
Martha Cecilia Peña Pico fue la encargada de realizar la alquimia para convertir este manjar en uno solicitado por los comensales bogotanos, al mismo tiempo que, con el apoyo del programa Microempresa Local, fortaleció un emprendimiento que -curiosamente- se impulsó con la crisis de la pandemia. Lo que empezó como una iniciativa familiar se ha consolidado gracias a la ayuda del Distrito.
‘Su majestá el cayeye’, en Instagram como @sumajestaelcayeye, pasó de ser una cocina oculta a un reconocido local en Usaquén que emplea a 12 personas y está en proceso de vincular a más. Martha es una de los 2.691 microempresarios, que en 2020 se beneficiaron con un incentivo dirigido al pago de nómina de las personas legalmente contratadas, gracias a una inversión superior a los 77.000 millones de pesos.
Microempresa Local es uno de los programas de la estrategia Bogotá Local, creada para apoyar pequeñas y microempresas, formales e informales, en busca de la reactivación y consolidación de la economía de las localidades de la ciudad, teniendo en cuenta las particularidades y el tejido productivo de cada una, focalizando las acciones en la recuperación de los sectores y las poblaciones más afectadas por el desempleo.
“Empezamos como una cocina oculta pero con la pandemia no podíamos entrar a nadie a nuestro apartamento, y como los precios de los locales bajaron, nosotros aprovechamos para ubicarnos en Usaquén, un sitio al que en condiciones normales no hubiésemos podido llegar. Allí instalamos un centro de domicilios, con todos los protocolos de seguridad, que ahora además funciona como restaurante en sitio”, explica Martha.
La mujer además cuenta cómo estaba en la sala de su casa viendo noticias y escuchó los requisitos para aplicar al programa de Microempresa Local, de la Secretaría de Gobierno, que ya va por la tercera versión.
“En ese momento teníamos cuatro personas y con el apoyo pudimos pagar sus salarios y primas. Fuimos muy juiciosos con los requisitos y dirigimos el dinero a lo que era”, puntualiza Martha quien además señala: “Siempre digo que eso fue gasolina para nuestra alma. Estábamos en pánico por todo, pero recibir ese apoyo fue una forma de construir país, a través del trabajo y del emprendedor”.
Eso fue gasolina para nuestra alma. Estábamos en pánico por todo, pero recibir ese apoyo fue una forma de construir país, a través del trabajo y del emprendedor
Para esta microempresaria bogotana, de familia costeña, más allá del importante espaldarazo económico, estuvo también la capacitación. “Pudimos pagar prima y salarios, pero además recibimos conocimientos en mercadeo, costos, contabilidad y socialización. Aprender de eso requiere disciplina, pero sirve mucho”, concluyó.
Con ella coincide Paola Gaviria, una emprendedora que también tuvo que reinventar su negocio a partir de la coyuntura de la pandemia y a quien este programa también le dio un respaldo económico y de capacitación.
“Hace seis años teníamos la empresa de dotaciones de uniformes, veníamos funcionando con una fábrica y un almacén en el centro que tuvimos que cerrar porque con el virus las empresas decidieron que su prioridad no era la de comprar uniformes. En ese momento teníamos contratadas a 25 personas”, cuenta Paola.
Sin embargo, su espíritu de resiliencia la llevó a investigar cómo podía tener opciones de venta en línea. “Fue así que creé ‘Uniformes Flash’, en Instagram como @uniformesflash, una iniciativa online con la que me fue bien, tanto que empecé a llamar de nuevo a las personas que trabajaban antes conmigo, se capacitaron y ahora son satélites desde su casa”, indicó Paola.
Ella fue una de los 1.937 microempresarios beneficiados en el 2021, a quienes se les entregaron 10 millones de pesos, con destinación para pago de nómina, arriendo y capital de trabajo, con una inversión del Distrito de más de 22.000 millones de pesos. Se enteró del apoyo por internet, asegura que nunca se había apuntado a un programa local, pero que decidió probar y le ha parecido excelente.
“Me generó confianza para volver a contratar personal. La mayoría de las trabajadoras son madres cabeza de familia, entonces les vino muy bien hacer sus labores desde casa porque pueden cuidar a sus hijos al tiempo que generan ingresos para su hogar. Nosotros nos encargamos de la comercialización y venta a través de los canales online y de redes sociales”, apuntó Paola.
Microempresa Local 3.0
Para la tercera versión, la de este año, se beneficiarán 1.310 microempresarios.
Foto:
Archivo Particular
Para la tercera versión, la de este año, se beneficiarán 1.310 microempresarios de las localidades de Usaquén, Ciudad Bolívar, Bosa, San Cristóbal, Suba, Kennedy, Teusaquillo y Santa Fe. Recibirán un incentivo de hasta 8 millones de pesos para ser invertido en capital de trabajo o apoyo para la formalización, o sea que no hayan podido actualizar su registro mercantil o hacer trámites ante Secretaría de Salud, entre otros necesarios para que su negocio pueda funcionar.
La Microempresa Local 3.0 se realizará en 3 cohortes, cada una con cerca de 430 microempresarios. Será una inversión de más de 14.000 millones de pesos que saldrán de las ocho alcaldías locales participantes y el cooperante Corporación para el Desarrollo de las Microempresas Propaís.
Esta iniciativa priorizará microempresas conformadas por madres cabeza de familia, jóvenes, personas mayores de 55 años, microempresas orientadas a la reconversión verde con prácticas ambientalmente sostenibles, personas con discapacidad, víctimas del conflicto armado, microempresas culturales y creativas e integrantes de comunidades étnicas.
Los interesados en Microempresa Local 3.0. se postularon a través de la página www.bogotalocal.gov.co desde el 20 de agosto.
